Julia me ha regalado un marcapáginas con imán del Museo del Prado, con la imagen del Caballero de la mano en el pecho de El Greco. Así quizás no me pierda cuando empiece a escribir en mis Moleskines azules de 10 euros, que compré contigo a mi ladito y me guardaron en una bolsa de papel (la cual ha sido ya bautizada como mi bolsa de almuerzo de niño norteamericano).
En la primera página pondré nuestros nombres, pero dejaré la recompensa en blanco, porque aunque la perdiera, me conformaría con saber que conservo los recuerdos de nuestros primeros días juntos en mi memoria. Que aunque sea selectiva, desquiciada y problemática, no puede dejar de pensar en ti.
23 diciembre 2009
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como olvidar tu bolsa del almuerzo de niño norteamericano.
ResponderEliminaraunque quizas sea incorrecto decir que se conserven en tu memoria, por ser la de ambos la que atesora esos momentos :p
(L)
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