Quiero unas Victoria negras. Mi madre me dijo que me las comprase en Santiago y que serían mi regalo de cumpleaños.
Eeeeeeeeeeeeeeeeehm.
Le digo que por mi cumpleaños quiero unas gafas de Sol, que hace dos años que llevo queriendo unas y al final lo fui pasando, lo fui pasando. En concreto, quiero unas Wayfarer negras (¿negras, yo? Imposible). Fuimos a una óptica y me las probé. Ay omá. 130 euros, pero no soy de caprichitos y espero que este se me conceda.
-¿No tienes tú algo de tu dinero?
-Sí, ¿y cómo me pago el viaje a Barcelona?
-Pues no vamos a ganar para gafas, porque tu padre también necesita unas de Sol y otras para ver, que tuvo revisión del oculista y ya le mandaron ponerse unas, y tiene que volver en abril.
A mi madre se las pusieron el año pasado, y ahora a mi padre. O sea que quizás con el tiempo yo también tenga que llevarlas. ¡Y pensar que toda mi vida lo quise (sí, me dan morbo los tíos con gafas xD)!
20 marzo 2009
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pues yo llevo gafas desde primero de primaria y no me hace ninguna ilusión... =/
ResponderEliminarsiempre puedes comprarte unas wayfarer del palo. como las mias, que no me puedo permitir 130 euros en unas gafas.
ResponderEliminarDel palo noo (cris, recuerdas como estaba Iria el lunes? xD)
ResponderEliminarJouuu... Son tan geniales (H)
Pues mira, no me compro no unas gafas de sol voluntariamente ni borracho. Toda gafa me quedará como el ano, esa fue la maldición de mi madrastra malvada (o de alguna señora mala, yo que sé).
ResponderEliminarPero vamos, que a lo mejor a tí te quedan bien jakbfjakdfblamdn xD.