26 diciembre 2009

Chocolate etcétera.

El rinconcito del chocolate tiene la altura de un estante del armario de la comida. Entre chocolate con leche del de toda la vida, chocolate con Lacasitos, turrón de chocolate (de Suchard entre ellos, el cual acabo de empezar ahora), chocolate para fundir y chocolate suizo que nos trajeron mis primas. Ah, y además hay por ahí pululando una caja de Ferrero Rocher, los cuales suele comprar mi madre siempre por estas fechas. Por alguna extraña razón, nadie los come a tiempo cuando se abren, y acabo yo, un mes después, comiéndome 3 o 4 al día y más contento que unas castañuelas.

Debería ser un crimen que me gustase tanto el chocolate. Encima hoy mi madre me dio un enorme trozo de tiramisú, "es que hay que acabarla hoy". Que oye, aunque el de mi madre no lleve mucho chocolate precisamente, yo la incluyo en el lote, que soy muy dado a agrupar los guilty pleasures culinarios en un solo lote, ya sea por acabar antes o por tener más donde elegir al estar todos juntitos en amor y armonía (y ahora pienso en lo fea que me parece esa palabra sin h-).

2 comentarios:

  1. Acabo de descubrirte...hola de otra chocolatera
    Un beso!

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  2. es logico que tenga poco chocolate, porque asi son los verdaderos tiramissús, :p con poco chocolate y mucho amor

    creo que todas las casas tiene un armarito del chocolate, la mia tambien. ademas mi padre es fan del de con almendras y tiene siempre como 9 o 10 tabletas amontonadas que van aumentando y disminuyendo XD

    a veces mi vecina de al lado, cuando su hija viene de suiza, me da un montón de chocolate de allí, y es franccamente orgasmico.

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Mis gafas azules te vigilan, cuidado con lo que dices.