31 diciembre 2008

Sin título, I

Intenta encontrar un medio camino entre la inconformidad y la rebeldía.

29 diciembre 2008

De farsas e incoherencias,

Alberto en Más Palabras hacía una reflexión sobre la Iglesia Católica. Este fue mi comentario al respecto. Me extendí tanto que creo que era lógico que se terminase convirtiendo en una entrada de este blog.
La Iglesia apesta por los cuatro costados. Una institución como la suya, con más contradicciones que logros, es insostenible. Por desgracia, la ignorancia es tan grande que aún son muchos los que la profesan. Una religión que se supone promulga la igualdad entre todos los seres humanos comienza por una división categórica de la humanidad en dos clases: buenos cristianos y pecadores. Los pecadores son, para empezar, los que no creen en su doctrina. Porque está claro que todas las personas deben cortarse bajo el mismo patrón: ese es el concepto de igualdad para la Iglesia. Si eres bueno vas al cielo. Si eres malo, al infierno. Franco seguro que está en el primero; si la Iglesia que es tan bondadosa lo apoyaba se supone que fue una bellísima persona.

En segundo lugar, se adueñan de la concepción de la familia y del amor. Ahá. ¿Es que la familia y el amor no existían antes de que ellos inventasen su farsa? ¿Qué es lo que había antes: gente que proceaba sin ton ni son sin sentir vínculos por sus propios descendientes? Probablemente fueron los curas, quienes tienen prohibida la procreación, quienes se la inventaron. De hecho, es más que probable que antes la gente naciese de la nada y fuesen ellos quienes inventasen la semillita.

Se dedican a condenar todo aquello que no les concierne: la política, el amor, el sexo -concepto que según ellos no existe y que por lo tanto al ser inexistente no pueden condenar, es una regla de tres bastante simple-, decisiones dolorosas para una persona como el aborto... ¿Por qué esto último? Obvio: una persona menos = alguien menos a quien poderle comer el coco.

Podría hablar de muchísimas más cosas, pero aparte de que dije que no me iba a extender mucho (cosa que a juzgar por el tamaño de la barra de desplazamiento de esta casilla ya he hecho xD) no estoy yo ahora como para ponerme a buscarlas, cosa del cabreo. Sólo me gustaría destacar que jamás podría llegar a sentirme identificado con una institución que, además de todo lo que he dicho, afronta su existencia con una superioridad moral de la que carecen. Cualquiera que haya ido a una misa o escuchado un discurso de una personalidad de esta SECTA habrá notado cómo sus palabras fluyen como dardos envenenados en contra de aquellos que no defienden sus intereses. Todo lo que profesan ellos es bueno, lo que opinan los demás es malo, y lo que dicen ellos es lo que está bien, ¿por qué?, porque sí, y punto en boca. ¿Los edificios más lujosos de muchas ciudades? Catedrales e iglesias, la casa del señor y reflejo de la humildad de Jesucristo. ¿Los defensores de la vida? Los mismitos que montaron la Santa Inquisición y equivalentes para matar a todos aquellos que osasen decir que no eran cristianos. ¿Los que poseen la verdad universal? Los que necesitan aprovecharse de las culturas menos desarrolladas en el plano del conocimiento para expandir sus creencias (evangelización de tribus africanas y etc).

Sé que algunos de vosotros sois cristianos e incluso católicos, no es mi intención ofenderos ni mucho menos. De hecho, es cuando, por mucho que discrepes con alguien en cierto aspecto esto no te impide tener una buena amistad, cuando se nota que ésta es sincera.

26 diciembre 2008

Citas célebres

La mujer que es incapaz de ordenar sus bragas, jamás podrá ordenar su alma.
(Cuca García de Vinuesa, filósofa del siglo XXI)
Yo confieso que después de sacarlos de la lavadora, colgarlos para que sequen y doblarlos, dejo los calzoncillos tirados por cualquier rincón en el armario. Pero están ordenados, a mi modo, pero lo están. En este momento me acuerdo de aquel/aquella que "llevo el c*** aireado 24 horas" (no, no estoy hablando de Paris Hilton), seguro que él/ella tenía muy bien amueblada su alma... no así el cajón de la ropa interior (por eso de que está vacío).

25 diciembre 2008

Contigo o sin ti.

Toc, toc. Sandra me espera. ¡Qué alegría verla después de tantos meses! La invito a pasar mientras me pongo el abrigo y demás, pero tiene el coche estacionado en el paso de peatones que queda justo delante de mi casa, así que le digo que me espere en él, que me llevará a lo sumo un par de minutos. Me pongo el abrigo, me echo colonia, cojo el dinero para comprar el regalo navideño de mi madre y, después de darle un besito a mi primita, que había venido con su madre de visita, salgo por la puerta principal.

Monto en el coche, le doy dos besos y es tiempo de contarnos qué tal nos ha ido la vida durante el tiempo en que no nos hemos visto y ni siquiera hemos hablado. Anda, ¿que ahora tienes Internet en casa? Pues te volveré a añadir al Messenger, entonces. ¿Y qué tal tu primera experiencia compartiendo piso? En general bastante bien. ¡Nico se ha confesado con nosotros! ¿Nico? ¿El mismo Nico al que echo muchísimo de menos porque hace, si no siglos, milenios que no lo veo? ¡Sí, el mismo! ¿Y en qué se ha confesado? Pues hijo mío, esa frase, no sé cómo lo ves, pero últimamente sólo puede tener un sentido.

Sí, Nico es homosexual. ¡Qué me dices! Yo siempre le había notado alguna plumilla, pero pensaba que era sólo por su forma de ser. Pues sí, tal como te lo cuento.
En ese momento me siento culpable porque yo todavía no le he contado que Nico y yo no sólo tenemos en común el año de nacimiento. Pero no, no se lo puedo decir ahora. Prefiero esperar un poco. Primero le diré que vayamos a la librería, a ver si no tengo que andar a vueltas. Vaya, no tienen el libro. ¿A qué otro sitio puedo ir? Vale, ya sé. ¡Aquí sí lo tienen! 25 euros por un libro que hace casi un año que ha salido. Ni los mismísimos Harry Potter están tan caros recién puestos a la venta. Tomamos la calle principal y volvemos al coche.

Enciende la música y me pongo nervioso. Tiene que ser ahora, Adrián, no puedes retrasar el momento indefinidamente: hoy ha sido una señal. Y es que puede parecer una tontería, pero confesar tu orientación sexual, no nos engañemos, sigue siendo un tema delicado y con una clara diversidad de opiniones. Y más cuando tu pueblo, que ya llevas diecinueve años allí y te lo conoces bien, es la abeja reina en la colmena del cotilleo. Tengo una cosa que decirte. Instintivamente baja la música. Y es que a raíz de lo que me contaste de Nico, pues... (no me salen las palabras)... ... pues que... ya te imaginas (asienta)... yo también soy gay.

Una de las razones de no haberme atrevido a contárselo antes era su ambigüedad con el tema. Nunca había podido adivinar en ella si era una persona comprensiva o conservadora, como su madre. Por suerte, está en el grupo de los primeros. Espero que no te tomes a mal que haya tardado tanto en contártelo, pero primero quería que mi madre lo supiese. Además, no quiero que el rumor se extienda y llegue a mi padre, porque aunque las habladurías han estado desde siempre una cosa es el rumor y otra son citar mis propias confesiones. Un abrazo, muchas risas, y bailes al ritmo de Daft Punk, U2 (With Or Without You es bailable totalmente), The Rasmus o Radiohead. Y este coche se mueve (aún por encima está algo empañado), la gente va a pensar que estamos... Pues yo abriría el coche y diría que sí.

Porque si no nos tomamos la vida con sentido del humor, ¿qué va a ser de nosotros? Y a veces, en Navidad, sea uno partidario o detractor, el mejor regalo que se puede hacer es la sinceridad.

23 diciembre 2008

Carta a los Reyes Magos.

Queridos Reyes Magos,

Este año creo que me he portado bastante bien. Hay algunas acciones de las que no me siento especialmente orgulloso, como de haberme reído de algunas personas, pero creo que eso es todo. Gracias a las fuerzas sobrenaturales de la naturaleza, no he hecho daño a nadie, o al menos eso creo, que luego con el tiempo te enteras de que sin quererlo ni beberlo algo que has dicho le ha lastimado a alguien, y lamentas el no haberlo sabido antes para poder haberlo arreglado.

Haciendo un balance de lo que ha sido este año, aunque queden todavía algunos días para que termine, puedo resumirlo perfectamente en que me he dado cuenta de dónde quiero estar, dónde detesto pasar los días, quiénes son las personas en las que puedo confiar, quiénes acaban con mi paciencia, y en quiénes me gustaría poder dar un paso más en lo que a las relaciones humanas se refiere. Ha habido consolidación de amistades, creación de algunas, y frustraciones en el plano sentimental. Tampoco es que haya dado un paso al frente para decirlo delante de él, pero ¿acaso era necesario? ¿No se supone que las indirectas están para que las pillen? En fin, dejémoslo en que una parte carecía de interés.
Cambiando de tema, también me he dado cuenta de que el camino que he escogido es el correcto. Sea con la forma que sea, lo que quiero es escribir. Escribir y escribir y escribir y escribir... El sonido de las teclas, siempre con música, me relaja, me apasiona, hace que mi vida gire de la nada, que todo lo demás no importe y que únicamente pueda pensar en qué palabras escoger para acabar la unidad sintáctica que acaba de comenzar. Ojalá el texto nunca terminase, pero tiene que hacerlo, porque la lógica te pide que cuando hay un principio, tiene que haber un final. Por eso ni siquiera el Sol es eterno.

Ahora se supone que es cuando debería hacer la lista de las cosas que te pido. Bien, procedamos entonces.
Quiero que el 2009 sea mejor que el 2008. Que los aspectos en los que he encontrado frustraciones mejoren, y que aquellos que me han dado alegrías me las sigan dando. Pero espero que no me interpretéis de modo egoísta. Ojalá que mis éxitos no se conviertan en los fracasos de otros...

Con amor y alegría,
Adrián C.

De caminos mal alfastados.

Cuando la última hoja del último árbol de la alameda se caiga, tu sueño se cumplirá en realidad. Pero ojo, para que esto suceda, la primera hoja del primer árbol todavía no puede haber comenzado a crecer. Te preguntarás por qué te hago esta faena, pero sé que algún día me comprenderás. Lucharás duro por conseguir aquello que te propongas, lucharás con todas tus fuerzas. Lo sé, no me mires así, lo sé; el anhelo nunca es suficiente. Hay factores que, más quisiéramos, no podemos controlar para que se materialicen los sueños, ni las realidades, ni nada. Pero, hijo mío, de eso trata la vida, y cambiarle el sentido a estas alturas sería como intentar arrancar lo más intrínseco de ti, reemplazarlo por ideales opuestos y fingir que nada ha cambiado. Aunque al fin y al cabo, y quizás por eso es que los polos opuestos se atraen, las ideas contrarias son en el fondo una misma cosa, únicamente cambian sus circunstancias particulares.

Derrama tus lágrimas,
(derrama gotas de sangre si hace falta,)
invierte toda tu energía,
rechaza los primeros bocetos,
perfecciona tus ideas,
elabora un producto digno.


Espero que no malinterpretes mis intenciones. Si por algo me caracterizo, y lo sabes, deja de mirarme así, es por que no soy una mala persona. No pretendo que el dolor sea la causa última, sino que, en caso de que se produzca, sea sólo un camino necesario -evitable siempre que se pueda- para lograr una satisfacción personal. Así que coge tu abrigo, recorre las calles de esta ciudad, que para algo es tan bonita, y vuelve a visitarme. Y cuando vengas, quiero que hayas aprendido algo de todo lo que te he dicho. ¿Lo harás por mí?

22 diciembre 2008

Blanca, blanca.

Oh Holy crap,
the stars are fastly falling,
it is the night
of our non-beloved fraude's death
Sí, seguidores (o sea, Sefo), esa es mi versión personal del Oh Holy Night. Como véis, a mí lo de mezclar nieve con Jesucristo (alias churras y merinas) no se me da especialmente bien. Debe de ser por eso del ateísmo, aunque no estoy seguro. Y es que ya ha llegado, ¡Oh Dios!, y nunca mejor dicho, la Navidad, la excusa perfecta para gastarse cientos de euros (digo cientos por cuestiones de economía personal, pero que va a haber quienes se gasten millones es obvio...) y no sentir remordimientos por ello. ¡La tapadera perfecta para el consumismo, bajo la supuesta celebración del nacimiento de Jesucristo!

Y digo yo, que si a los que dicen haber sido abducidos por extraterrestres no les creen, ¿por qué sí creen a este buen hombre, que tampoco presentó ninguna prueba para atestiguarlo? Debe de ser porque está escrito en un libro en el que el 99% (dejemos algún margen a la realidad, confiemos) de su contenido es ficticio. Conque por eso hay tantos fans de Crepúsculo, porque creen que los Cullen existen de verdad.

Pues yo voy a lanzar una lanza (valga la redundancia) en favor de Jesucristo. Que le clavaron clavos (valga de nuevo la redundancia) en las manos y eso le debió de hacer mucha pupa. Y no, sádicos, la lanza no era para acabar de rematarlo. Aunque si en vez de Jesucristo fuesen otros, igual me lo pensaba (en conclusión, no he dicho nada de nada en este post. Me lo pude haber ahorrado de haberlo sabido, pero ahora que está escrito habrá que publicarlo. Si no, menuda pérdida de tiempo).

Donde todo comenzó.


El registro dice que mi nombre es Adrián C. La C se corresponde con mi apellido, el cual me gusta ocultar siempre que es posible. Tengo 19 años. Estudio Periodismo en la Facultade de Ciencias da Comunicación, Universidade de Santiago de Compostela.

De pequeño quise que mis pies oliesen a mortadela. En el instituto me intentaba insultar gente que no sabía cómo me llamaba pero parecía conocer mi vida mejor que yo. Me callo muchas cosas cuando considero que no soy quién de replicar, pero se quedan mucho tiempo en mi mente. Reconstruyo conversaciones cuando estoy a punto de quedarme dormido. Soy una de las personas más creativas que conozco. Adoro escribir textos cortos. Compongo letras y melodías. Soy un ordinario. Paso demasiadas horas delante del ordenador. No puedo vivir sin música. Hace mes y medio me caí en la calle y aún tengo la cicatriz que lo atestigua. Siento debilidad por Jaime Cantizano. Me duermo en la mitad de las clases. Un profesor me quiso insultar pecando de aquello de lo que me acusaba, y unido al poco respeto que previamente le tenía, en conclusión me pasé sus palabras por donde te imaginas. "De chaleco, camisa y corbata estás buenísimo". Lo único que recuerdo de Bumpy es la canción del "H20, déjala correr...". Zoey y yo cantamos H20 a la mínima oportunidad. Recientemente Silvia y yo montamos la casa de Pinypon. Dije que un herpes labial era una "explosión de placer". Digo cosas sin pensar y las cosas que pienso demasiado son las que debería decir. Me engancho a todas las series habidas y por haber.

La cámara de la foto es de juguete. Pese al título del blog, no uso gafas.

21 diciembre 2008

Un par de gafas posadas sobre la mesita de noche.

Los sueños son proyecciones de nuestros mayores anhelos, la mayoría de las cuales nunca veremos realizadas. Sin embargo, las pesadillas actúan como una alarma de reloj que nos indica que, por mucho que intentemos ocultarlo, nuestros temores son reales, están presentes, y se pueden manifestar en el momento menos pensado.

Quizás deberíamos rendirnos en el camino de la búsqueda de la felicidad. Aunque también quizás los sueños sean, en última instancia, un auto-recordatorio para que no dejemos de luchar por lo que más deseamos.

Y también quizás por eso mismo yo nunca me acuerdo de los míos.