18 febrero 2012

Intimidad.

Quisiera tener la confianza suficiente contigo como para quitarte la pelusilla del ombligo, rechazar tu beso de buenos días por tu aliento al despertarte o darte otro en un encuentro fugaz a plena luz del día, en lugar de conformarme con tu infrecuente visión momentánea en terrazas o locales poco iluminados donde las posibilidades de alcanzar una intimidad genuina son tan remotas como la sensación de poderte quitar de mi cabeza en un futuro cercano.

12 febrero 2012

Sin título, VIII.

Si hubiésemos nacido en distintos momentos e incluso en distintas coordenadas geográficas, hubiésemos sido perfectos el uno para el otro.
Al igual que de haber sido guapos, hubiésemos sido los más guapos del universo.

08 febrero 2012

Calor.

Si encendiera una vela
por cada una de las veces
que te he imaginado en esta situación
sería casi imposible
andar por mi casa
sin tener miedo a una incineración.

02 febrero 2012

Delante de mis narices.

A veces la obviedad es tan obvia que nos cuesta verla tras las cataratas de nuestra actividad cerebral. O quizás sea por nuestra tendencia a dar predominio a los pensamientos negativos, un hambre voraz de drama y torpeza que se nos enreda en el gaznate y entorpece nuestras máximas. No está mal de vez en cuando atravesar el Niágara con un arnés pero con paso firme.