14 febrero 2010

Tan sólo...

Ni siquiera tu presencia me puede ayudar en este momento. Mi ánimo se desintegra en un millón de pedazos a una velocidad vertiginosa y el suelo está demasiado oscuro como para poderlos recoger. Y aunque pudiera, no existe pegamento lo suficientemente fuerte como para volverlos a unir. Maldición.

Una lágrima, dos, tres, cuatrocientos, cinco mil, seis millones y no puedo parar. Se han secado mis conductores lacrimales, pero sigo llorando en realidad. No sé por qué, pero me encuentro mal, sumamente mal. No tengo fuerzas ni para mirarte a los ojos, tus preciosos ojos en plano detalle que me elevan a un mundo de fantasía y frenesí. Maldición.

No intento que comprendas lo que me pasa. Sólo quiero que me veas y te acerques, te sientes a mi lado lentamente y me cojas de la mano. Y cuando intente levantar la vista y veas que no soy capaz, que extiendas tus brazos y me abraces. Y aunque pasen dos horas en silencio sin progreso, al menos nuestro contacto me reconfortará. Y sabré que por malas que sean las circunstancias, tengo algo por lo que sonreír al final. Tan sólo abrázame, que tarde o temprano se me pasará.

4 comentarios:

  1. Algo así me paso a mí anoche. Espero que termine pronto.

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  2. Debe de ser el tiempo o esto es una enfermedad contagiosa... la gripe T.

    Besos!

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  3. Que bonito meu rei!!! aunque muy triste :(
    espero que estes bien lo antes posible, todo se pasará ya lo verás :), pero mientras tanto aferrate a los pequeños detalles que te hacen seguir adelante :)

    un besazo!!!

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  4. ehhhhhhhhhh eu puxera un comment e non está!! :(

    W/E. A ver si quedamos prontiño ou falamos unha noite destas por messenger. Bicos mua mua

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Mis gafas azules te vigilan, cuidado con lo que dices.