Inspirado por un sencillo tweet de Alba Cao, os presento mi familia de Moleskines, la cual llevo dos años alimentando para que crezca de forma saludable. Bueno, lo de saludable es un decir, porque muy sana para mi cartera no es esta aficioncita que tengo por las libretas pijas.
La primera que tuve fue la libreta, entendida como la entendemos normalmente. Aunque sin anillas que produzcan molestos ruidos al arrancar páginas. Claro, que si te compras una de estas libretas no es porque vayas a arrancar ninguna, precisamente. Aunque las últimas vienen con línea de puntos. Ideal para tomar notas en ruedas de prensa, plasmar ahí tus letras de canciones y demás. Es lo que tiene que te las vendan en un pack de 3 (12 € en una papelería de Barcelona).
La Moleskine clásica, el cuaderno de Hemingway o Picasso, entre otros. Este es el de uso más relacionado con el libre albedrío, ya que sus páginas pueden abarcar un sinfín de contenidos. Desde relatos cortos hasta frases, dibujos, anotaciones personales de lo que uno se encuentra por la calle... En mi caso, lo utilizo para microrrelatos y frases de elaboración propia (16 € aprox. en Cantigas, Compostela).
Esta pertenece a un pack de dos, del tamaño que la Moleskine clásica pero con las tapas mucho más blandas, sin cinta y, obviamente, mucho más finas (entre las dos dudo que sumen las páginas de la anterior). Las hay en muchos colores, pero en mi caso escogí el azul. Cabe destacar que no son las dos de la misma tonalidad, sino que una es más clarita que la otra. El contenido siento deciros que es secreto (10 € en Fnac).
Esta vez os presento dos Moleskines de las que sólo me hice expresamente con una. La roja es un complemento de la agenda que a continuación os presentaré, y la negra forma también parte de un pack dual de cuadernitos. En este caso, utilizaba uno durante las prácticas del verano pasado para apuntar los teléfonos, aunque por desgracia su tamaño hizo que se me extraviase. Y claro, no se podía extraviar la que todavía está vacía, no (si mal no recuerdo fueron 6 € en El Corte Inglés).
Esta es la agenda de 2011. Las hay también de 18 meses, pero como no soy mucho de agendas y esta estaba algo rebajada, opté por ella. Es pequeñita, por lo tanto bastante práctica sobre todo para llevarla encima en todo momento, y tiene la ventaja de que te trae una pequeña libretita, una libreta para apuntar teléfonos (aunque no sé si en la foto se puede apreciar que su fallo es que no vienen etiquetadas las páginas por orden alfabético y sólo hay 5 o 6 distintas marcas, con lo que hay que apretujar iniciales al máximo) y pegatinas para adornar sus páginas. Desde etiquetas de "concert" o "party" hasta regalos, llaves de fontanería para cuando te vayan a desatascar las tuberías, o parejas -chico/chica, chica/chica y chico/chico, lo cual es de agradecer- (rebajada me costó unos 13 €, en Cantigas).
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12 agosto 2011
06 enero 2010
Gafas, pero no para leer.
A Gafas azules. le han regalado unas gafas rojas.
Y un libro, que la cultura no viene nunca mal.
Los rotuladores eran para hacer la fotografía más bonita y colorida (xD).
¿Y a vosotros qué os han regalado los Reyes, amoríos?
Y un libro, que la cultura no viene nunca mal.
Los rotuladores eran para hacer la fotografía más bonita y colorida (xD).
¿Y a vosotros qué os han regalado los Reyes, amoríos?
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20 marzo 2009
Gafas negras.
Quiero unas Victoria negras. Mi madre me dijo que me las comprase en Santiago y que serían mi regalo de cumpleaños.
Eeeeeeeeeeeeeeeeehm.
Le digo que por mi cumpleaños quiero unas gafas de Sol, que hace dos años que llevo queriendo unas y al final lo fui pasando, lo fui pasando. En concreto, quiero unas Wayfarer negras (¿negras, yo? Imposible). Fuimos a una óptica y me las probé. Ay omá. 130 euros, pero no soy de caprichitos y espero que este se me conceda.
-¿No tienes tú algo de tu dinero?
-Sí, ¿y cómo me pago el viaje a Barcelona?
-Pues no vamos a ganar para gafas, porque tu padre también necesita unas de Sol y otras para ver, que tuvo revisión del oculista y ya le mandaron ponerse unas, y tiene que volver en abril.
A mi madre se las pusieron el año pasado, y ahora a mi padre. O sea que quizás con el tiempo yo también tenga que llevarlas. ¡Y pensar que toda mi vida lo quise (sí, me dan morbo los tíos con gafas xD)!
Eeeeeeeeeeeeeeeeehm.
Le digo que por mi cumpleaños quiero unas gafas de Sol, que hace dos años que llevo queriendo unas y al final lo fui pasando, lo fui pasando. En concreto, quiero unas Wayfarer negras (¿negras, yo? Imposible). Fuimos a una óptica y me las probé. Ay omá. 130 euros, pero no soy de caprichitos y espero que este se me conceda.
-¿No tienes tú algo de tu dinero?
-Sí, ¿y cómo me pago el viaje a Barcelona?
-Pues no vamos a ganar para gafas, porque tu padre también necesita unas de Sol y otras para ver, que tuvo revisión del oculista y ya le mandaron ponerse unas, y tiene que volver en abril.
A mi madre se las pusieron el año pasado, y ahora a mi padre. O sea que quizás con el tiempo yo también tenga que llevarlas. ¡Y pensar que toda mi vida lo quise (sí, me dan morbo los tíos con gafas xD)!
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